Los hechos y los dichos más significativos de san Francisco

. Martínez Fresneda, Carthaginensia). Tomás Gálvez, fallecido en el verano de 2008, en Malta, ha logrado con Francisco de Asís, paso a paso una historia de san Francisco de Asís relacionando el tiempo y espacio vividos y recorridos durante los cuarenta y seis años que duró su historia. A ello añade, como indica el subtítulo de la obra, unas reflexiones espirituales al hilo de los escritos de san Francisco, sobre todo de las Reglas y el Testamento.
Aunque el texto se divide en capítulos, se pueden distinguir varias secciones que abarcan las etapas más significativas de la vida de san Francisco. Después de situarlo en Asís, con su familia y en su trabajo, delinea una figura del joven asisiense alegre y soñadora, como características más significativas de la juventud de entonces y de todos los tiempos. La revelación divina, el encuentro con el leproso y la escucha del Evangelio, que le marca el camino a seguir, son las facetas, como san Pablo y tantos santos cristianos, que cambian el rumbo de su vida, aunque el comienzo de la acción evangelizadora concreta sea mucho más lenta, como es el caso de Pablo y Francisco.
Cuando el Evangelio le indica la forma de entrega a Dios y a los hombres, el texto describe el despojo de todas las cosas y el despojo de sí mismo para entregarse a los demás, los primeros seguidores, las primeras misiones, todo centrado en Rivotorto, símbolo de la fraternidad ideal, antes que se masificase la Orden, o simplemente aumentasen los hermanos y tuvieran que marcharse a Santa María de la Porciúncola para tener una capilla para rezar, unas habitaciones para dormir, un pequeño huerto para trabajar y comer. Lleva razón el autor cuando resume la vida en la Porciúncula como oración, trabajo, silencio.
Pero no acaba aquí ni el itinerario espiritual de Francisco ni su acción en la historia. Después de iniciar la vida femenina del seguimiento radical de Jesucristo pobre y crucificado con Clara de Asís, viene la presencia en el mundo de los seguidores de Francisco. Se sigue el estilo que Jesús marcó en el Evangelio: confiando en la providencia, caminando de dos en dos, anuncia la paz y la salvación. Además se añaden los viajes de Francisco a España, Portugal, Egipto, etc., y hacia el sur y hacia el norte de Italia. Por otro lado, la organización de la Orden con los Capítulos Generales, la división en Provincias. Por último, y coincidiendo con la última etapa de su vida, se relatan la impresión de las llagas en La Verna; la composición del Cántico en San Damián; el último viaje de Rieti a Asís pasando por Siena y Cortona, la corta estancia en el Obispado de Asís y el fin del viaje y de la vida en la Porciúncula, con la bendición previa de la ciudad que le vio nacer y de sus sueños: Asís.
Como escribe Valentín Redondo en la Presentación: «Es interesante cómo sitúa los escritos del Santo de Asís dentro de su biografía, aunque no se sirva tanto de los contenidos autobiográficos para trazar la vida del Santo, pero sí para hacernos saborear una espiritualidad afectiva, cercana y profunda, que nace del Evangelio, donde se halla el manantial de las palabras odoríferas que desea hacer llegar a todos los fieles con sus cartas» (10).
El autor había vivido durante siete años (1997-2004) en el Sacro Convento de Asís. Tuvo la oportunidad de rememorar in situ el espacio que recorrió San Francisco. Y lo ha realizado con un estilo ágil y claro, y, sobre todo, ha logrado hilvanar con maestría los hechos y los dichos más significativos de san Francisco con su espiritualidad evangélica que ha iluminado a la humanidad constantemente.

F. Martínez Fresneda
Carthaginensia XXVI/49 (enero-junio de 2010) 230-231.

http://blogs.periodistadigital.com/sanpablo.php

2 comentarios:

Javier Ortega dijo...

He tenido oportunidad de leer este libro de Fray Tomás. Ya habían pasado por mis manos antes muchas biografías de Francisco pero esta me ha encantado porque es completa y rigurosa pero al mismo tiempo accesible, invita a su lectura y ayuda a comprender mejor la vida del 'Poverello'.

David dijo...

Creo que la mejor forma de conmemorar al mencionado santo es Viajar a San Francisco y de esta manera poder estar en una ciudad con un nombre tan importante como este